martes, 1 de julio de 2008

JOAQUIN ABSALON PASTORA: MEDIO SIGLO DE RADIO (Bolsa de Noticias)  

0 comentarios

Mirador Semanal
por Manuel Eugarios


Joaquín Absalón Pastora es, a mi juicio, uno de los periodistas más versados y cultos de la radiodifusión nicaragüense, y ello le ha permitido brillar con luz propia en los azares del diarismo local.

Ha descollado por décadas, con igual ta-lento, en el difícil arte de las columnas pe-riódicas en la prensa escrita, así como divulgando con sistemático afán, sesudos editoriales en sus radioperiódicos La Verdad y El Momento.

Adicional a esa gama de aptitudes para trasmitir con galas el propio pensamiento, a la multitud receptiva de lectores y radioescuchas, Joaquín Absalón es bajo cuerda un aventajado diletante de la poesía, cuyos olorosos pétalos se dejan ver no pocas veces en sus prosas, como hace pocos años en una presentación de libros me lo hizo notar el consagrado lite-rato Alvaro Urtecho, algo que ya era de mi conocimiento cuando en los años setentas le prologué a Joaquín su primer libro de poesías, bajo la abierta y airada protesta personal de algunos poetas de la ge-neración traicionada.

Además, es él uno de los pocos periodistas nacionales eruditos en música clásica, a la que ama con fervor y con delectación de artistas.
Pues bien, usando de todos esos recursos intelectuales, espirituales y culturales que la gran mayoría de sus amigos le reconocemos, Joaquín Absalón Pastora acaba de publicar el libro "Medio Siglo de Radio", que es, hasta la fecha, lo más notable y enriquecedor que se ha publicado en torno a la historia de la radiodifusión nacional, desde sus modestos inicios hasta la época de oro encabezada y encarnada por Radio Mundial.

Aparecen en ese libro, datos valiosos que las nuevas generaciones de ciudadanos y aún de periodistas no conocen, como el violento asalto a Radio Mundial de parte de una de las más famosas agitadoras del régimen somocista como la Nicolasa Sevilla y sus llamados frentes populares, la capacidad histriónica y cultural de uno de los más aclamados actores radiales como fue José Dibb Mc Conell, las radionovelas más escuchadas, y tantos otros nombres y hechos de esa época dorada, que se inscriben paralelamente en la evolución de esa vieja Managua que todos llevamos en las fibras de la nostalgia.

También figuran en este nuevo texto de Joaquín -que es al mismo tiempo historia y autobiografía-catorce perfiles de medio siglo, correspondiente a figuras de la política, de la radiodifusión, del arte musical y del periodismo, con la mayoría de los cuales mantuvo relaciones de amistad y de trabajo: José Dibb Mc Conell, Emigdio Suárez, Pilar Aguirre, Celia Cruz, Rodolfo Tapia Molina, Francisco Carranza Chamorro, Dinorah Sampson, Vicente Cuadra Chamberlain, Manuel Eugarrios, Gabry Rivas, Nicolasa Sevilla (cuyas turbas lo apalearon y lo mandaron al hospital en el ataque a la Mundial), Salvador Cardenal, Martha Cansino y Dámaso Pérez Prado.

En todos esos perfiles, como es lógico, resaltan con nitidez tanto las vivencias de Joaquín con los protagonistas, y las de éstos según sus trayectorias individuales en el campo de la profesión radiofónica-periodística, la política, y la vida cultural y artística, pero a la vez se aprecian en Honduras las inevitables huellas de la historia de un país, pero sobre todo de una capital que tenía mucho de provinciana, muy recolecta, pero por eso mismo digna de ser recordada en el regazo apacible de la ternura.

En lo que a mí respecta, quiero ahora recordar -como alguna vez lo señalé brevemente en esta columna--, que conocí a Joaquín Absalón cuando ambos cursamos el sexto grado de primaria en el Colegio Rubén Darío, de Managua, cuyo propietario era el Obispo Marco Antonio García y Suárez.

Allí tuvimos el privilegio de conocer y ser condiscípulos de Francisco Buitrago, quien a pecho abierto se convertiría años después en mártir por la liberación de Nicaragua cuando cayó para siempre en la primera guerrilla del FSLN en la montaña. El resultado de ese sexto grado fue que Francisco obtuvo el primer puesto en las notas finales, el suscrito el Segundo y Joaquín el tercero.

Después de eso, cada quien se echó la vida al hombro, y mientras años después Buitrago engrosaba el santuario de los mártires con sabor a Patria, Joaquín tomó el camino de la radiodifusión y el periodismo para hacer historia, y quien esto escribe se metió de lleno a las filas tortuosas de la política, que en nues-tro ambiente degenera la mayoría de los casos en la nefasta politiquería, y luego con una mayor pasión a las altas olas del periodismo nacional, al sindicalismo, y a la vigorización o la formación de agrupaciones gremiales de prensa.

Y si al inicio en nuestra adolescencia nos tocó compartir las sillas del aula escolar, varias décadas después compartimos también con Joaquín los escaños del parlamento como diputados fundadores de la actual Asamblea Nacional en su primer período constitucional de 1985 a 1990, con un salario de treinta dólares mensuales! Una bicoca, comparado con lo que hoy devengan nuestros ilustres legisladores. Ello parece demostrar que ha habido como un angel tutelar, un hado, o el mismo destino que nos ha juntado en las distintas etapas de nuestras vidas.

Y esto se corrobora a plenitud, si se sabe que ya en una edad proyecta pero todavía fecunda de pensamiento, nos hemos vuelto a reunir hace tres años como miembros electos de la primera Junta Directiva del Colegio de Periodistas de Nicaragua.

Desde este espacio alzo mi copa, no solo para saludar este nuevo libro de Joaquín Absalón, sino para celebrar jubiloso que nuestra antigua amistad, no ha podido ser menguada ni mucho menos destruída por diferentes posiciones políticas, por la invete-rada chismografía de nuestro gremio, y por los otros avatares de una vida que, estoy seguro, ambos volveríamos a repetir exactamente con sus luces y con sus sombras.

Cierro citando este hermoso pensamiento de Jorge Luis Borges: "La verdad es que nadie puede herirnos, salvo la gente que queremos…Tampoco le ha faltado a mi vida la amistad de unos pocos, que es lo que importa.

What next?

You can also bookmark this post using your favorite bookmarking service:

Related Posts by Categories